Ponga a trabajar su potencial artístico e inicie su emprendimiento cultural

La cultura siempre será un tema que apasiona, llama la atención y explota las máximas capacidades de las personas. Esto último se explota aun más cuando se fusiona una idea de emprendimiento relacionado con la cultura y la vocación.

Según el artículo 27 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos “Toda persona tiene derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad, a gozar de las artes y a participar en el progreso científico y en los beneficios que de él resulten”.

En Colombia, durante la última década se fortalecieron los programas que apoyan a emprendedores culturales y creativos, otorgando becas, créditos blandos, capacitaciones y otra serie de herramientas para impulsar este tipo de empresas, por lo que su expansión fue significativa y muy positiva para el país. En el 2019 se destinaron 25 mil millones en convocatorias para este sector.

Así que, si la cultura es lo suyo, está en un buen momento para seguir adelante.

El emprendimiento cultural se basa en la creación de procesos y oportunidades de negocio derivados de la creatividad y la innovación, como la música, las artes plásticas, la literatura, la danza y las imágenes, que a su vez se derivan como productos de educación y que pueden ser promotores de desarrollo económico y social.

Este tipo de emprendimiento también se enfoca en la promoción y fomento de la cultura de las comunidades o países, que permiten salvaguardar el patrimonio general de la Nación. Esto es posible gracias a proyectos sostenibles y de innovación que, en su mayoría, reciben el respaldo y ayuda de empresas gubernamentales.

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En Colombia, el Ministerio de Cultura desempeña un papel fundamental en el apoyo a este tipo de emprendimientos, pues es la cartera encargada de promover y apoyar la industria creativa y cultural del país. El gobierno actual, precursor de la Economía Naranja, destinó más de $1.4 billones de pesos en 2019 para apoyar esta industria.

Gracias al nacimiento de la Economía Naranja se habilitaron una serie de ventajas y beneficios para que empresas o ideas de emprendimiento culturales cuenten con el apoyo necesario para sacar adelante los proyectos.

Por ejemplo, el Ministerio de Cultura aumentó en 69 % el presupuesto del Programa Nacional de Estímulos. Con esto, se destinaron 25.000 millones para convocatorias que promueven la formación, investigación, creación y circulación de bienes y servicios culturales.

De igual manera, a través del Programa Nacional de Concertación, apoyó a 773 festivales en 32 departamentos, con una inversión de $23.833 millones donde participaron emprendedores del arte, la cultura, la música y la danza en diferentes regiones de Colombia.

Por otro lado, el Instituto Distrital de las Artes (Idartes) cuenta con una serie de estímulos para el fomento de la cultura y el arte, donde se premian con becas de educación a emprendedores culturales de Colombia, convirtiéndose en otra de las oportunidades que hay en el país para iniciar este tipo de emprendimiento.

Según Confecámaras, entre enero y septiembre de 2019, en Colombia se crearon un total de 7.747 empresas relacionadas con la cultura y la creatividad, demostrando un aumento de más del 10% en el país con respecto al año 2018. Por eso queremos animarlo a que se una a este grupo de empresarios que iniciaron sus proyectos de emprendimientos culturales.

Estos son los puntos que debe tener en cuenta al momento de comenzar este proceso:

+ Vocación, un pilar fundamental: comenzar, dirigir y mantener un emprendimiento cultural sin vocación es difícil. Aquí deberá combinar su parte artística y empresarial para lograr un resultado positivo.

+ Paciencia: si usted es un emprendedor cultural, tenga en cuenta que este tipo de proyectos son planeados a largo plazo y que, por tanto, los frutos se empiezan a ver mucho después. Esta cualidad también le puede ser muy útil cuando aplique a ayudas o auxilios en las empresas públicas y privadas.

+ Creatividad: la característica principal que le podrá dar a su proyecto un toque especial. Un emprendimiento cultural también se basa en cómo se presentan y se ejecutan las ideas. Por ello, la cultura y la creatividad siempre estarán de la mano.

+ Propósito educativo: los emprendedores culturales deben tener en cuenta que estos proyectos deben tener un fin educativo y de sostenimiento de las raíces de las comunidades. De allí que sean tan importantes para nuestro país.