Que el leasing financiero no lo intimide. Vaya al banco con total seguridad

Todos hemos estado en la misma situación: un supermercado, una góndola con el mismo producto de distintas marcas y un par de ojos que exploran las opciones intentando responder las mismas preguntas de siempre. ¿Cuál de ellas es mejor? ¿Cuál es más conveniente para mí? ¿Por qué debería elegir una y no la otra.

Con los productos de financiación sucede lo mismo. Créditos bancarios, tarjetas de crédito, fondos de inversión, leasing financiero y operativo o cualquier otro producto. En todos los casos, la premisa es la misma: para tomar la mejor decisión, las empresas deben hacer la tarea de comparar el mismo producto entre las decenas de bancos y entidades de financiación que los ofrecen.

El proceso puede ser intimidante. Por eso, es importante entender desde un principio en dónde están los diferenciales de cada uno. Es como aprender a leer una etiqueta nutricional para poder elegir de la góndola el mejor alimento posible.

En el caso de un leasing financiero, cuando una empresa necesita financiación para comprar un nuevo local, un montacargas o una impresora 3D, mi sugerencia es que elijan al banco o la entidad de financiación con base en estos tres puntos:

Como sucede con la mayoría de modelos de financiación, los tiempos de respuesta y aprobación dependiendo del tipo de contratos son un factor clave: no es lo mismo esperar 5, 15, 30 o 60 días. Por ejemplo, si una constructora necesita dos excavadoras para comenzar su nuevo proyecto, esperar no es una opción.

Hay que cumplir terminos del contrato y plazos de entrega en la duración del contrato. Y estancarse a la espera de una respuesta o extraviarse en trámites de aprobación de los leasing operativo y financieros puede ser muy costoso.

Hay varios puntos de vista para el leasing financiero, ejemplo es el de una empresa que presta servicios de transporte intermunicipal. Se acerca diciembre y la empresa necesita ampliar su flota de buses para una ruta muy activa. En ese caso, esperar demasiado para una opción de compra leasing y no tener la flota lista para la temporada implica perder una buena oportunidad de generar más utilidades. Por eso, los tiempos de cada banco o entidad de financiación son lo primero que un empresario debería evaluar la contabilización leasing financiero.

Usted es experto en su negocio. Usted es quien sabe exactamente qué es lo que necesita para crecer. Y usted sabe también cuáles son las condiciones ideales para lograrlo. Teniendo eso en cuenta, uno de los consejos que siempre le doy a los empresarios que están buscando un leasing financiero es que se fijen en la capacidad del banco para entender su negocio y adaptarse a sus características.

Piense en un agricultor que cultiva arroz y cosecha una vez por semestre. Si en su flujo de caja solo recibe dinero cada 6 meses, va a ser imposible para él cumplir con la obligación de pagarle al banco un canon mensual por el arrendamiento del molino de arroz que quiere comprar. En ese caso, es el banco el que debe ser flexible y adaptarse al flujo de caja del cliente, no al contrario.

Lo siguiente que una empresa debería tener en cuenta es si el banco tiene experiencia en los activos de su sector. Como ejemplo, piense en un ingeniero civil cuya empresa hace pavimentación y mantenimiento de vías. Para él, recibir asesoría del banco sobre marcas, modelos, características, rentabilidad y eficiencia de una excavadora o una compactadora hace toda la diferencia. En el caso de su negocio, debería suceder lo mismo.

Teniendo estos tres puntos en cuenta, debería poder encontrar el mejor leasing financiero cuando esté explorando opciones. En general, se trata de la capacidad que tengan los bancos y las entidades de financiación para entender la situación específica de su empresa y poder adaptarse a ella. Un banco que lo apoya en ese sentido es un aliado de su crecimiento, por el simple hecho de darle las mejores condiciones posibles en el momento que su negocio realmente lo necesita.