Pensar fuera de la caja: soluciones que rompen barreras
Resolver problemas y desafíos en los negocios es una habilidad que se puede fortalecer con metodologías como el ‘pensar fuera de la caja’, que propone ver los retos desde nuevas perspectivas y generar soluciones poco convencionales pero efectivas.
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8 MinutosFEBRERO/ 27 /2024
Cuando se trata de resolver un desafío, las empresas tienen dos opciones. La primera es quedarse en la zona de confort abordándolos de forma tradicional y ‘segura’, y la segunda, atreverse a realizar un breakthrough o cambio disruptivo que las conduzca a una aproximación más innovadora. Conozca aquí las bases del ‘pensar fuera de la caja’ (o el breakthrough thinking en inglés), una metodología japonesa que ha sido adaptada en occidente por los empresarios interesados en desarrollar un pensamiento más flexible para solucionar problemas determinados.
Tabla de contenido:
'Pensar fuera de la caja', del análisis al diseño de soluciones
¿Para qué sirve el ‘pensar fuera de la caja’?
Claves para el éxito del ‘pensar fuera de la caja’
‘Pensar fuera de la caja’: del análisis al diseño de soluciones
Para encontrar soluciones a los desafíos que enfrenta un negocio existen dos aproximaciones, de acuerdo con Shozo Hibino, japonés considerado como el principal referente del ‘pensar fuera de la caja’ (breakthrough thinking) y consultor en la materia para grandes compañías alrededor del mundo. La primera propone diseñar el futuro partiendo del análisis de los resultados obtenidos a partir de decisiones tomadas en el pasado y el presente. Para Hibino, este tipo de pensamiento es obsoleto porque existen brechas entre el pasado y el futuro, que hacen inviable verlos desde la misma perspectiva.
La segunda aproximación es la del “diseño de una solución ideal futura para aprender de ella” y crear una solución innovadora que, efectivamente, resuelva el problema que enfrenta la empresa. Esta metodología, conocida como breakthrough thinking, fue aterrizada para Occidente por Clayton Christensen, autor del libro “El dilema de los innovadores”.
“El ‘pensar fuera de la caja’ es atrevido y puede cambiar el curso tradicional de la estrategia de un negocio porque pone a pensar cómo generar productos, servicios o soluciones disruptivas y alineadas con lo que quiere el mercado. Propone tener un enfoque más flexible y adaptable”, explica Andrés Rubiano, fundador de la plataforma educativa para la ruralidad en Latinoamérica Eki y profesor de la Universidad del Rosario.
Para sacar el mayor provecho de esta metodología en una empresa, es necesario que la vean como una oportunidad para diferenciarse de lo más tradicional en su industria, no en términos de precio, sino de valor agregado, uso de tendencias y de “sanar” los nuevos “dolores” que van surgiendo en los consumidores a medida que pasa el tiempo.
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¿Para qué sirve el ‘pensar fuera de la caja’ (breakthrough thinking)?
El ‘pensar fuera de la caja’ (breakthrough thinking) es útil para innovar en productos, servicios y en cualquier componente del modelo de negocio para hacerlo más eficiente o efectivo. Andrés Rubiano expone algunos ejemplos en los que la aplicación de los principios de esta metodología puede darle un giro a las operaciones de una empresa y elevar su competitividad:
- Si la necesidad es saber qué es lo que los clientes están demandando más, la inteligencia artificial ayuda a predecir cuáles son sus intereses a partir de las búsquedas en internet. Así, por ejemplo, un restaurante tradicional que vende comida típica colombiana tiene las bases para crear variaciones de platos inspiradas en los datos recopilados, en lugar de crear un nuevo plato.
- Llegar a los clientes es otro reto que quedó en evidencia durante la pandemia. Desde entonces se ha demostrado que, por mencionar un caso, las empresas que ofrecen domicilios tienen el potencial de mejorar la experiencia de los compradores al ofrecerles también un servicio asociado a la compra. Un ejemplo son los chefs que no solo venden desayunos a domicilio, sino que dan la posibilidad de cocinar en la casa del comprador. Aquí lo que cambia es cómo llega la oferta hasta el cliente.
- Cuando el mercado actual ya no es tan rentable y se requiere abordar nuevos segmentos, se puede acudir al breakthrough thinking para hallar nichos atractivos, como en el caso de empresas productoras de alimentos para humanos que pueden ampliar su portafolio a los alimentos para mascotas. Se trata de aprovechar lo que se hace bien para satisfacer un mercado distinto.
- Una empresa se puede aliar con otra para que, al comprar los productos de la primera, el cliente se pueda afiliar a un servicio que ofrece la segunda. Ahí se innova en la forma como se monetiza o captura valor, pues ya no se compite simplemente con el factor precio.
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Claves para aplicar el ‘pensar fuera de la caja’
Para que el ‘pensar fuera de la caja’ (breakthrough thinking) funcione y logre encontrar soluciones innovadoras a cualquier problema de una empresa es necesario cultivar y promover el pensamiento creativo en los miembros del equipo, a través de una metodología de innovación estructurada que se traduzca en resultados concretos. Para lograrlo, el Global Innovation Management Institute (GIMI) propone cinco pasos que se deben seguir:
1. Establecer una meta medible
Esta nace de la comprensión que se tiene de las necesidades de los clientes o de las métricas que no se están cumpliendo (como tener menores ventas de lo proyectado). Esas metas deben ser SMART, lo que significa específicas, medibles, alcanzables, realistas y acotadas en el tiempo.
2. Realizar actividades de ideación
Es una etapa del proceso de innovación donde, a través de espacios como las lluvias de ideas, se promueve el pensamiento divergente. De ese ejercicio se obtienen múltiples opciones para resolver un problema.
3. Conectar las ideas
En este paso, se debe dar cabida a las personas más creativas y propositivas de un equipo porque son las que mejor conectan ideas disruptivas para identificar la solución más apropiada para el desafío en cuestión.
4. Converger para aterrizar las ideas
En este paso, se requiere de las personas más lógicas y racionales porque son las que mejor comprenden los riesgos de cada propuesta y establecen prioridades de implementación. Es posible hacer prototipos para validar las ideas e iterar (repetir varias veces el proceso hasta llegar al fin deseado) en caso de ser necesario.
5. Ejecutar las ideas seleccionadas
Aquí se llevan a la acción o a la práctica en fechas establecidas en un cronograma y por parte de los responsables asignados.
Pero como todo proceso requiere de retroalimentación, es necesario hacer un sexto paso que permita evaluar los resultados para potenciar o corregir las propuestas y volverlas a ejecutar desde la perspectiva de la mejora continua a partir del aprendizaje logrado.