Hablemos de motivación laboral ¿Cómo está su equipo en este aspecto?

En todas las empresas se habla de compromiso o de “ponerse la camiseta”. Sin embargo, para que esto se dé de manera adecuada, existe un factor fundamental para los equipos de trabajo que se llama motivación laboral, un aspecto que no puede faltar en los empleados de una empresa y que se traducirá en mejores resultados.

La motivación laboral es un tema vital, ya que los empleados perciben de manera positiva el hecho de ser valorados en una empresa. Así mismo, ayuda al crecimiento personal y a contar con colaboradores comprometidos y con ganas de seguir sumando al equipo.

Existen dos tipos de motivación laboral que puede seguir en su empresa: motivación extrínseca y motivación intrínseca. Ambas pueden ser parte de la estrategia que desarrolle con su equipo de trabajo para incentivar y ayudar en sus resultados.

Según Idalberto Chiavenato, autor brasileño reconocido y admirado en el área de la Administración de Empresas y Recursos Humanos en Brasil y Latinoamérica, define la motivación laboral como "el resultado de la interacción entre el individuo y la situación que lo rodea". Es decir que dependiendo del ambiente que rodea al individuo este se sentirá o no motivado.

Entonces, la motivación laboral hace referencia a cada una de las acciones que realizan las empresas para maximizar el potencial y el rendimiento de los empleados, y con ello conseguir los resultados planteados por la empresa. De igual manera, la motivación está ligada con los retos que puede ponerse cada uno de los empleados y las capacidades que este mismo tiene para demostrar los resultados.

Estos reconocimientos o premios que genera la empresa pueden representarse de diversas maneras, que son los dos tipos de motivaciones laborales que vimos al principio: extrínseca e intrínseca.

Motivación extrínseca

Este tipo de motivación está relacionada directamente con la satisfacción de los factores ajenos de cada uno de los empleados de la empresa. Es decir, mediante los incentivos económicos que recibe la persona por cada una de las labores que realiza, bien sea por el salario o por adiciones que representen un incremento monetario.

Motivación intrínseca

Esta motivación se da gracias a los factores internos de las personas y a la satisfacción personal que tienen consigo mismos con el cumplimiento de sus responsabilidades. Esta motivación no tiene un valor monetario, está relacionada con el crecimiento a nivel profesional de cada uno de los colaboradores.

Existen elementos que ejercen una labor motivacional en los empleados en una empresa. Estos factores son determinados por el equipo de recursos humanos y deben contar una planificación y un proceso para que los trabajadores puedan participar de ellos y conseguir los objetivos.

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Es importante resaltar que el factor económico es una motivación laboral que puede jugar en contra de las empresas, pues este elemento se puede convertir en algo negativo para los trabajadores, dado que si no ven un incentivo económico solo cumplirán con lo mínimo y no responderán de la mejor manera en sus labores al no existir un componente económico.

Por eso, las empresas deben tener un balance entre incentivos económicos, profesionales y personales, en cada uno de los rangos de los equipos de trabajo. Esto demostrará una igualdad de condiciones y de opciones de ascenso al interior de la empresa y tendrán la oportunidad de incrementar la competencia entre los empleados.

Hay una serie de técnicas que puede implementar al interior de su empresa para motivar a sus empleados y que no están relacionadas netamente con el factor económico. Estas iniciativas servirán para mantener a sus equipos de trabajo, evitando la rotación del personal, y aumentando la productividad laboral.

Dar reconocimientos:

reconocer el buen desempeño de un empleado y hacerlo saber al equipo de trabajo es un factor de motivación personal para las personas y funciona como elemento para incrementar su compromiso con la empresa.

Pequeños o grandes incentivos:

en determinados momentos, la entrega de bonos, premios, viajes, implementos personales o para el hogar, funcionan para felicitar a los trabajadores por los logros obtenidos.

Promoción y formación:

este es un incentivo que funciona en doble vía, pues promover a un empleado a un cargo más alto, funciona como motivador de personas. Asimismo, preparar y aumentar su preparación personal es un elemento que puede beneficiar a la empresa, pues la persona tendrá más conocimientos para ponerlos al servicio del equipo.

Salud laboral:

contar con puestos de trabajo ideales, cómodos y con las herramientas de trabajo necesarias también influye en el desempeño de los empleados y en cómo se sienten frente a la empresa y los recursos que esta le brinda para realizar sus labores. Es ideal que cuenten con sus implementos y que estos funcionen como incentivo para realizar de la mejor manera cada una de sus tareas.

Participación:

tener en cuenta las opiniones, ideas e incrementar la participación de las personas en algunas de las decisiones de la empresa, le brindará al empleado un factor de identificación y de importancia en el equipo de trabajo. Involucrarlos en estas determinaciones ayudará a que los trabajadores aporten ideas y soluciones.

Mantener a los empleados motivados es una labor que no debe pasar desapercibida en las empresas. Esto les permitirá a los empleados trabajar de forma más sana, competente y ayudarán al cumplimiento de los objetivos de la empresa. ¿Qué estrategias está siguiendo e implementando en su empresa?

Fuentes consultadas

Edén. Las 5 técnicas más efectivas de motivación laboral. En: https://www.aguaeden.es/

Enciclopedia Económica. Motivación laboral. En: https://enciclopediaeconomica

María Antonieta Galván Bonilla. Motivación laboral. En: https://www.uaeh.edu.mx