Salga a flote con estas tres formas de pago y cumpla con sus obligaciones financieras
En Colombia, emprender un negocio es un reto para valientes que se arriesgan y toman decisiones cada día para lograr el crecimiento de su idea de negocio y moldear un futuro próspero que genere empleo y que fortalezca la idea de independencia.
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5 MinutosEn este sentido, entre las decisiones más determinantes de un empresario está la manera en la que va a obtener el dinero para darle rienda suelta a su creatividad y poner a disposición del público su emprendimiento. Es entonces cuando la idea de inversión se convierte en un momento de verdad (que además viene de la mano con las formas de pago existentes) en el que se arriesga el todo por el todo, claro, está, cuando previamente se ha hecho un estudio de mercado y se ha analizado la viabilidad del negocio.
Siguiendo la línea de la inversión, el empresario no siempre cuenta con medios económicos propios o suficientes para materializar sus ideas. En este punto aparecen las entidades financieras, quienes por medio de diferentes modelos de crédito hacen posible el acceso a la banca y al logro de sueños de miles de colombianos, siempre y cuando las formas de pago del cliente estén a tono con sus condiciones.
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Según la Gran Encuesta Microempresarial de ANIF (2017), “los créditos que se otorgaron a los microempresarios se destinaron, principalmente, a generar liquidez. En efecto, la compra de materia prima, insumos, inventarios y demás gastos operativos o de funcionamiento (77% industria, 87% comercio y 56% servicios)”.
Es claro entonces que la búsqueda de liquidez es innegociable para una pyme cuando de crecimiento, innovación y aumento de productividad se trata. Asobancaria plantea que “los ciclos de vida de las pymes más cortos se derivan de unos menores niveles de conocimiento en materia económica y financiera, y que, en Colombia, las pymes tienen una probabilidad del 70% de fracasar en los primeros cinco años”.
Nuestro interés es que su pyme tenga un crecimiento que vaya en aumento y no al revés, por eso, para que mantenga las puertas abiertas de las entidades financieras, hicimos una investigación de tres de las mejores y más efectivas formas de pago para que cancele su crédito bancario y salga a flote sin problema. Elija el método que mejor se adopte a su situación actual y no permita que algo se interponga al momento de cubrir todas sus obligaciones.
SI TIENE SOLVENCIA Y PRESUPUESTO FIJO PARA PAGAR LA DEUDA EN MENOS TIEMPO
Dave Ramsey, en su libro La transformación total de su dinero, plantea el método de la bola de nieve que consiste en hacer una lista de la totalidad de las deudas, en la que vaya organizando la que menos debe en primer lugar, y así sucesivamente hasta que llegue a la que más debe. Después, escribirá el valor de la cuota mínima y, por último, empezará a pagar la cuota mínima más un abono a capital a la deuda que puso en primer lugar en su lista (es decir, la más baja) y de las demás solo pagará la cuota mínima.
De esta manera, después de terminar de pagar la primera deuda de la lista, reserve el mismo valor que pagaba (incluyendo el abono a capital) y empiece a pagar la siguiente deuda de su lista. De esta manera pagará mucho más rápido sus deudas y el crédito con el que inició su emprendimiento ya será cosa del pasado.
SI LO QUE NECESITA ES MÁS TIEMPO Y DISPONER DE FLUJO DE CAJA
Si está considerando esta opción, seguramente está atravesando por un momento de poca solvencia económica en su pyme. Entonces es hora de pensar en refinanciar. Empiece por pedirle a su banco que totalice su deuda y que lo divida en el número de cuotas que mejor se adapte a su momento actual. Procure hacer un análisis antes para determinar cuánto puede pagar y que al mismo tiempo se oxigene un poco su flujo de caja.
SI DEJÓ DE PAGAR SUS OBLIGACIONES POR DOS MESES O MÁS
Si definitivamente su capacidad de pago es prácticamente nula en este momento, puede acudir a la opción que ofrecen las entidades bancarias cuando los clientes o empresas se quedan sin capital destinado a pago de cuotas mensuales. El trámite interno que se realiza consiste en redefinir las cláusulas del contrato o las condiciones de pago. Lo más valioso del acuerdo es que al llegar a un compromiso, se omite el reporte negativo en centrales de riesgo.